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La Firma es una compañía que nace de la inercia. Es la consecuencia lógica de unos pasos que transitan por igual el compromiso social y la investigación teatral. Con sus primeros proyectos ("Billy Bob", "Tiempo Muerto" y "Partitura de la Espera") se propone la ardua tarea de reintegrar al ciudadano de a pie en la sala teatral. Proponer trabajos dirigidos tanto al espectador asiduo, de corte elitista, como a la gran masa que, de un tiempo a esta parte, se ha sentido excluida de tales eventos. Es a este sector del público, precisamente, al que se alude de un modo directo en las propuestas de la compañía. Por ello, sería absurdo e irresponsable no hacer un esfuerzo en dos sentidos: de una parte, la elaboración de proyectos asequibles para todos sin que, por ello, se vea mermada la calidad artística y, de otra, la tarea necesaria por parte de la compañía y las instituciones públicas de ofertar dichos trabajos incluyendo a este sector como público potencial.
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